sábado, 3 de diciembre de 2011





Reina de Corazones
he venido a solicitar que apele mi caso
no se si me recuerda
ya han pasado mas de un par de años.

Recuerda a aquel conejo astuto?,
El llevaba un reloj sin horas,
un sobrero lleno de historias y
varias cartas con preguntas bajo su manga?

Si, aquel que me trajo ante su juicio por sorpresa,
me correteo por pasadizos secretos,
jugando a hacerme grande y luego pequeña
me acorralo entre rosas y espejos,
para luego escabullirse entre mis sueños.

Su majestad, 
todavía recuerdo como si fuera ayer
su acento bohemio
su mirada gitana, 
los colores apagados
y la música de ecos infinitos.

Y le repito, me tomo por sorpresa.

Me acuso de crímenes que no cometí,
perdí mi cabeza, no tuve tiempo de objetar.
Creó una situación de supuestos, de quizás.
y con una pregunta sencilla 
me puso en contra de mi razón y la verdad.

Fui débil lo acepto, me deje caer por el
agujero negro.

Pero ese conejo necio y algo loco 
fue radical por no saber encontrar un punto medio
creo su caso alrededor de en la opinión 
de una flor cualquiera del jurado.

El veredicto ya fue dictado
fui exiliada del mundo subterráneo.

No se si ya le dije su majestad,
que soy inocente ante todas esas acusaciones
Objeción, ya me canse de aceptar 
esta condena que me han impuesto.

Hoy, entiendo cual debió ser mi respuesta
y si no es mucho pedir
su majestad pregúntele usted al señor conejo
de que color son los corazones cuando mueren?